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En el distrito de Kishapu de la región de Shinyanga, TANESCO implementará la primera planta de energía solar fotovoltaica a gran escala de Tanzania.Será el primero y seguro que no el último.

Según la Agencia Internacional de Energía, en África, la energía solar fotovoltaica se está convirtiendo en el 'nuevo rey' de la electricidad y se pronostica que será la fuente de generación de energía de más rápido crecimiento en África para el año 2040.

La producción basada en la energía solar se ha convertido en una de las energías más baratas del mundo con un rendimiento cada vez mayor.Además, las plantas solares fotovoltaicas son modulares, lo que significa que son rápidas de instalar y fáciles de mantener.Las restricciones operativas son bajas y los impactos ambientales y sociales son menores.La fuente de energía es, por supuesto, totalmente gratuita, renovable y eterna.

Las plantas solares también contribuyen a la independencia estratégica y competitividad energética del país, movilizando los recursos locales y evitando la dependencia de la fluctuación de los precios de los hidrocarburos.Por último, pero no menos importante, las plantas de energía solar fotovoltaica concilian el desarrollo y luchan contra el cambio climático, siendo mucho menos emisivas que las plantas de carbón o gas.

Por todas estas razones, económicas, estratégicas y ecológicas, la Agence Francaise de Développement (AFD), convencida de que la energía solar es una de las futuras fuentes de energía para África, financia cada vez más proyectos solares en África a través de préstamos blandos.

En el distrito de Kishapu de la región de Shinyanga, TANESCO instalará la primera planta de energía solar fotovoltaica de Tanzania conectada a la red nacional y la segunda más grande de África Oriental.Esta planta tendrá una capacidad de 50 MW y producirá anualmente 91.600 MWh, reduciendo al mismo tiempo las emisiones de gases de efecto invernadero en 22.400 tCO2 eq.Creyendo en el potencial solar de Tanzania y convencida de que el éxito de esta primera planta fotovoltaica allanará el camino para otras plantas, públicas o privadas, la AFD ha comprometido un total de 130 millones de euros para financiar esta inversión, así como la rehabilitación de la red para permitir más energía intermitente.

De hecho, administrar la energía solar es administrar la intermitencia: cuando una nube oculta el sol, no se produce energía y no hay electricidad que alimente la red.Para desarrollar capacidades en esta nueva tecnología, AFD apoyará a los equipos de TANESCO con asistencia técnica y visitas de campo en otras plantas solares fotovoltaicas en África.Las subvenciones se dedicarán específicamente a la formación, el desarrollo de capacidades y el intercambio de experiencias entre Tanzania y Francia, cuyos conocimientos técnicos en tecnología solar son reconocidos.

Este proyecto es un hito importante para Tanzania hacia un suministro de energía más limpio y sostenible y contribuye a la necesaria lucha contra el cambio climático.